Masterclass María Novaro

Sinopsis

¿Cómo contar a México en el cine de hoy?

Para contar a México, el país que he habitado siempre y con el que identifico mi manera de estar en el mundo, elegí hace muchos años el lenguaje cinematográfico.

Amo las herramientas que me da el cine: la construcción de imágenes y de sonidos para contar historias. La recreación de atmósferas y la utilización de la música; el transcurrir del tiempo a partir de fragmentos de vida de quienes habitan las historias. Y las elipsis también: todo eso que uno elige no contar en la pantalla pero que el espectador intuye o adivina. Amo las palabras y los silencios. Amo sobre todo las miradas de los personajes de mis películas, a quienes doy un soplo de aliento simplemente para echarlos a andar y que tomen su propia vida en la pantalla sorprendiéndonos a todos, incluso a mí misma.

A lo largo de 40 años, o más, he hecho apuntes constantes en mis cuadernos, con mis cámaras y en mi laptop. Notas sobre la vida en México, sobre lo que veo y descubro, sobre lo que escucho: las maneras en que hablan y sienten las personas con las que me cruzo en el camino. Anoto también mis propios sueños y mis recuerdos, grabo imágenes, tomo fotos, entrevisto gente y atesoro todos estos materiales de trabajo porque sé que ahí late el corazón de posibles proyectos por realizar. Muchas veces he hablado de los muchos Méxicos que quiero contar, y he logrado contar algunos.

En mis películas intento dar cuenta de un México que me resulta entrañable, lleno de color y claroscuros, por supuesto. Un poco loco y de texturas sorprendentes, habitado por personas muy diversas que viven la vida de formas distintas pero solidarias, porque comparten una sabiduría ancestral en mi país que nos ha enseñado a muchos a vivir la vida en comunidad y en familia guiados por una vocación irrevocable para ser felices. Es un sello de mi propia cultura que viene del México profundo. Un sello que amo.

Pero mi país ha cambiado y mis apuntes se han ido ensombreciendo. Si hoy filmara en Veracruz no podría hacer una película como Danzón, donde la gente se la pasa bailando. Porque Veracruz es hoy uno de los estados mexicanos que más sufren, con más desaparecidos y muertes violentas, con más despojos, secuestros y fosas clandestinas, donde reinan la violencia de cárteles tan crueles como el de los Zetas y la impunidad de los narcopolíticos que han gobernado ese estado. Hoy en Veracruz y otros estados impera ese México que tanto nos duele.

Y sin embargo recientemente filmé Tesoros, una película protagonizada por niños, esperanzadora, que podrán ver esta tarde. La filmé en el estado de Guerrero, otra región herida por el despojo, la violencia y la impunidad que se han apoderado de mi país. El estado en el que desaparecieron hace tres años 43 jóvenes que se preparaban para ser maestros rurales. Déjenme esta mañana que les cuente porqué hice Tesoros.

María Novaro