Ram Tamez – Cineasta de animación
Descubriendo a Ram Tamez
Había tenido el placer de saludar a Ram cuando vino al festival “Viva México” años atrás, pero fue hasta esta ocasión que tuvimos el tiempo para platicar de su trayectoria y conocernos un poco.
Lo primero que salta a los ojos cuando conoces a Ram Tamez es su personalidad inigualable. Una mezcla de despreocupación mezclada con determinación y buen humor que pone de buenas e invita a acercarse y platicar.
Regiomontano de nacimiento, Ram se inclina por las artes como la música, el dibujo y la escultura desde muy pequeño. Estudia su carrera en diseño gráfico y comienza a trabajar con algunos estudios y clientes comerciales.
Descubre la animación a los 23 años cuando responde a un anuncio de una productora que contrataba animadores para una película. Duró poco su experiencia pero a partir de ahí decide seguir por su cuenta. Ram me platica que el cine le había apasionado desde niño, pero siempre le había dado miedo incursionar en ese ámbito. “Ahora ya no me da miedo el cine, me dan miedo los deadlines” comenta riendo.
Como animador, empieza a trabajar en la parte técnica haciendo comerciales e ilustraciones y no es sino hasta 5 años más tarde que se interesa en el guionismo y en la construcción de personajes. Descubre una verdadera pasión, el contar historias.
Cuando Guillermo del Toro lanza su beca, Ram tenía 3 años viviendo en Guadalajara trabajando para estudios de manera independiente. “Estaba muy frustrado con mi carrera, no tenía la visión que ahora tengo sobre las ventajas que tenía en México. Estaba cegado con el sentimiento de que ya no podía evolucionar”.
La obtención de la beca para estudiar en la prestigiosa escuela de la imagen de los Gobelinos en París, representó para él un “reset” en su vida. Era la primera vez que salía de México y que se encontraba en otro país y en contacto con gente de al menos 10 nacionalidades distintas. Ram me comenta que fue un golpe a todos los niveles, impactante pero también muy gratificante.
Su primer año en Francia lo describe como una luna de miel ya que todo era nuevo y apasionante; la ciudad, los museos, las personas… “El segundo año es más de divorcio”, me comenta riendo, “Es cuando tenemos que hacer un cortometraje en equipo y es muy dramático”.
Para Ram, hacer una película nunca será “smoothy” y el hecho de que una película exista lo considera increíble pues habla del esfuerzo gigantesco de quienes la hicieron. “Sabes que va a doler, por eso se tiene que querer tanto lo que estás haciendo porque estás dispuesto a exponerte a ese dolor para lograrlo. Tu equipo tiene que entenderlo y aceptar ser parte de la explosión. Es mucho sacrificio pero no hay nada más chingón que ver gente viendo tu película. Esa satisfacción es lo que te hace querer hacerlo de nuevo. ”
Cuando le pregunté cómo fue la experiencia de hacer “La Bestia”, lo primero que me comparte es su emoción de saber que fue el primer corto de Los Gobelinos en Español.
Su inspiración para el cortometraje viene de cuando vivía en Guadalajara y veía pasar al tren “La Bestia” y se cuestionaba si habría algo interesante que contar más allá del aspecto político. Me platica Ram que aunque la historia nació focalizada en la niña, al final decidieron centrarla en Guayaba, el hombre que encarna uno de los arquetipos que más le apasionan, la figura del antihéroe.
Todo el proceso de producción fue muy difícil. El equipo estaba conformado únicamente por 3 personas cuando los otros equipos de su generación tenían mínimo 6 estudiantes. Obtuvieron la luz verde de la escuela, aunque eran equipo reducido, gracias al excelente pitch que hicieron y a su determinación. “Si no llegamos nos morimos” fue el lema que Ram, Alfredo Gerard Kuttikatt y Marlijn van Nuenen se repitieron hasta el final.
Los Gobelinos decidieron apoyarlos implicando a estudiantes irlandeses que hacían un intercambio : “Llegaron los irlandeses como Gandalf en el “Señor de los anillos” en pleno atardecer, para ayudarnos durante 2 meses” me dice Ram con entusiasmo.
Aunado a los irlandeses, que tuvieron que regresarse por el covid pero siguieron implicados a distancia; se sumaron estudiantes de segundo año y una armada mexicana. “Muchísima gente se movió y todos aportaron un ingrediente crucial para el corto” comenta emocionado.
Aunque fue un proceso difícil el resultado fue sumamente satisfactorio e incluso sorprendente ya que “La Bestia” obtuvo más de 70 nominaciones a premios y festivales y fue ganador, entre otros premios, en la categoría “Best student film” de los Annie Awards 2021, equivalente de los Oscars en animación.
Terminando sus estudios en Los Gobelinos, Ram decide quedarse en Francia y buscar experiencias profesionales. Actualmente está trabajando en el proyecto “Primal” de Genndy Tartakovsky y va a iniciar otra producción francesa. A nivel personal, está escribiendo una serie de animación que espera presentar a productores y profesionales en el próximo festival d’Annecy.
Si bien Ram siente que por el momento su camino está en Francia, desea guardar una relación cercana con México pues cree que es muy necesario generar más puentes entre los dos países para que las industrias se nutran mutuamente.
Profundizando un poco sobre su sentimiento de trabajar en Francia como mexicano y su visión de la animación en México, Ram me comenta que no siente que sean muy diferentes, sólo siente que en Francia hay una estructura más sólida y con más beneficios como los derechos de autor, las vacaciones… Por otra parte, reconoce que aunque en México no hay una estructura tan desarrollada, lo interesante es que al no haber caminos marcados y tener un contexto más caótico, el creador puede construir un camino que no existe, lo que en Francia sería muy difícil.
El principal problema que él identifica en México para los artistas, es el reto de no doblegar el espíritu cuando no hay trabajo o si el presupuesto no es competente. “Hay gente talentosísima en México pero llegan a un punto donde toman una decisión difícil que es probar en otro país porque hay más oportunidades, pero siempre con un espíritu de volver.”
Piensa que es indispensable que colectivamente : escuelas, empresas, colegas, creadores y el público, crean en la importancia del trabajo artístico y crean que México tiene el mismo nivel que muchos otros países. “He conocido gente de todos lados y he visto talentos en México que sobrepasan por lejos a gente con la que me ha tocado trabajar en Francia. ¡Hay que creérsela!.”
Como creador Ram es fanático del animador Glen Keane y confiesa que fue estudiándolo que realmente se enseñó a dibujar. También admira a Brad Bird que ha dirigido de sus películas favoritas.
“Como figura heroica, sobre todo admiro a Alfonso, Guillermo e Iñárritu. Aunque suene “cheesy”, pero siempre los veo como objetivo… me gustaría ser un cuarto como ellos pero en animación. Hacer lo mismo que ellos han logrado pero en animación. Y esto me mantiene caminando.”
Aventurándonos en el mundo de los posibles, Ram confiesa que alguna vez soñó con ser doctor. Este deseo vino de su infancia ya que de niño pasó mucho tiempo en los hospitales porque era muy accidentado.
Cuando menos nos dimos cuenta, ya había pasado más de una hora. La plática se había puesto tan interesante que el tiempo había volado. Cuando le pregunto sobre sus fetiches como animador, Ram ríe y me dice que tiene una manía y es que le frustra mucho tener que trabajar todo el día en la pantalla, entonces al terminar la jornada siempre toma una hoja de papel y hace un dibujo para sentirse de nuevo artista.
Nos quedamos platicando más tiempo de proyectos y sueños hasta que llegó la hora de despedirnos. Nos dimos un abrazo prometiendo quedar en contacto y vernos pronto.
Bárbara CARROLL DE OBESO